Gérald Darmanin, ex ministro de Interior francés y en la actualidad al frente de la carteta de Justicia, se disculpó por primera vez este lunes con los aficionados del Liverpool tras admitir el "fracaso en el Stade de France" con motivo de la final de la Champions League de 2022, organizada de forma caótica por las fuerzas del orden. El real Madrid venció al Liverpool por 1-0.
"Nos equivocamos en el dispositivo" policial para el partido, admitió el entonces ministro del Interior, en una entrevista difundida en el canal de YouTube Legend, tres años después de aquella final. "Pido disculpas a los aficionados del Liverpool", añadió.
"Esperábamos una guerra 'hooligan', y de hecho, había gente que venía a hacer ruido. Así que todas las tonterías sumadas (...) significó que, cuando hice mi primera aparición pública, dije lo que vi y lo que me dijeron: 'Los ingleses están causando problemas'. (...) No era cierto en el sentido literal de la palabra", explica el actual ministro de Justicia.
Inicialmente prevista en San Petersburgo, la final se organizó finalmente el 28 de mayo de 2022 en Saint-Denis tras el inicio de la invasión rusa de Ucrania tres meses antes.
El comienzo del partido se retrasó 37 minutos debido a que los aficionados del Liverpool tuvieron dificultades para acceder al estadio después de ser canalizados a través de pasillos congestionados.
La policía disparó granadas de gases lacrimógenos contra miles de aficionados ingleses atrapados tras las barreras metálicas de acceso al estadio. Luego tuvieron que responder a una serie de acusaciones injustas tras este caos.
El organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, intentó inicialmente culpar a los aficionados que llegaron tarde, ya que miles de ellos fueron retenidos durante horas fuera del estadio. Asimismo las autoridades francesas afirmaron que el origen del problema era un "fraude a escala industrial" con entradas falsas.
Esta última acusación, considerada falsa, fue muy mal recibida en Gran Bretaña.
Una investigación del Senado francés concluyó que un sistema de seguridad mal diseñado fue el culpable del caos. Posteriormente un informe independiente afirmó entonces que la UEFA era la "principal responsable" de los fallos que casi convirtieron el partido en un "desastre fatal".
"Lo que no sabía esa noche es que el principal problema no venía de la afición inglesa, (...) sino de los delincuentes de Seine-Saint-Denis", admitió finalmente hoy Gérald Darmanin. "Fue un fracaso porque no lo había planeado bien y pequé por prejuicios. El culpable fue fácil".
