Ahora sí, ya podemos decir alto y claro que el Athletic es equipo de Champions. Aunque es algo que ya podíamos intuir hace un tiempo, no fue hasta este pasado jueves cuando por fin dormimos a pierna suelta al saber que los leones disputarán la máxima competición europea la próxima temporada. Una recompensa muy merecida que pone el broche de oro a una campaña magnífica que permite a los athleticzales seguir soñando.
Hace unos meses hablábamos del regreso de los rojiblancos a la Europa League tras más de seis años y muy pocos podían esperar que los de Ernesto Valverde alcanzasen la semifinal de la manera en la que lo han hecho. El recorrido ha sido brillante y, aunque a todos se nos ha quedado la espinita clavada de no haber podido llegar a la final que se disputa en San Mamés, creo que el Athletic lo ha hecho muy bien teniendo en cuenta las circunstancias. Una temporada muy larga en la que el equipo, al igual que muchos otros clubes, ha acusado los esfuerzos y la carga de partidos y ha llegado con bajas importantes a la recta final. Sin embargo, los rojiblancos han sabido apretar los dientes y cumplir los objetivos, dejando otra temporada para el recuerdo.
El pasado año el equipo conquistó la Copa tras 40 años y logró clasificarse para la Europa League. Este han logrado alcanzar las semifinales de dicha competición y han conseguido el billete para la Champions, con opciones todavía de amarrar la cuarta plaza e incluso de aspirar a la tercera.
El Athletic vive tiempos de sueños y disfrute que, tras años de lágrimas y de ‘casis’, son recibidos con los brazos abiertos por la afición. Con una plantilla que combina las ganas de los jóvenes con la experiencia de los más veteranos, la parroquia rojiblanca mira al futuro con la ilusión y la convicción de que todavía quedan cosas grandes por hacer.
Ahora, con los deberes hechos, los de Valverde visitan hoy Mestalla y cerrarán la temporada el próximo fin de semana frente al Barça en San Mamés antes de disfrutar de un merecido descanso tras haber completado una campaña sobresaliente.