El Real Madrid ganó al Sevilla en un partido fácil para los blancos porque el equipo andaluz se quedó con nueve tras las expulsiones de Badé e Isaac Romero. Mbappé, que tiene más cerca el ‘Pichichi, y Bellingham fueron los autores de los goles del triunfo blanco.
El partido en el Pizjuán era un mero trámite para Sevilla y Real Madrid y eso se vio en los onces iniciales. Cambios en los dos equipos, con Ancelotti recompensando a Jacobo y Vallejo con la titularidad. El interés del encuentro por parte blanca, que Mbappé marcara en su lucha por la Bota de Oro. Por parte sevillistas, calmar las aguas de la afición con un triunfo. Una afición que, por otro lado, dejó vacío un gol en la primera parte como medida de protesta contra los dirigentes del club.
El encuentro comenzó con un ritmo lento, propio de lo que estaba en juego, nada. Sólo Mbappé intentaba algo para marcar y en una de esas, el Sevilla se quedó con 10. Pase largo de Bellingham al francés, que le gana por velocidad a Badé. El del equipo andaluz le derriba con un agarrón a la camiseta y el colegiado mostró roja directa. Protestas locales porque entendían que esa jugada no era de roja y revisión en el VAR por su había fuera de juego. Al final, Mbappé estaba en posición correcta y Baldé dejó al Sevilla con 10 desde el minuto 12.
Con uno más, el Real Madrid ya mandó en el partido de manera total. Aunque a su fútbol le faltaba ritmo, velocidad, para romper la defensa del Sevilla. Mbappé lo intentaba por todos los medios, con reproche incluido a Endrick porque el brasileño decidió lanzar a puerta y no pasarle a él en una ocasión clara.
El Real Madrid mandaba ante un Sevilla que, eso sí, no se resignó solamente a defender. Se acercó en algunas ocasiones de Lunin, titular, pero sin generar excesivo peligro. Así estaba el encuentro cuando en la recta final sí pudo cambiar el resultado. Mbappé tuvo una clara para marcar en el minuto 42, pero su disparo se marchó fuera. Un centro de Fran García dio un defensa y el balón acabó estrellándose en el larguero en el minuto 44 y en el 47, ya en la prolongación, fallo garrafal de Jacobo Ramón que dejó a García Pascual en un mano a mano con Lunin, pero su remate se marchó fuera en la oportunidad más clara del Sevilla.
Se llegó al descanso sin goles y la segunda parte comenzó con Isaac, que había entrado tras el descanso, fue expulsado con roja directa en el minuto 48 por una dura entrada sobre Tchouaméni. Con la banda sonora de las protestas de la grada contra el arbitraje, el Sevilla se quedaba con nueve y mejor no se ponían las cosas más de cara al Real Madrid. Caparrós reforzó la defensa sacrificando a García Pascual, su único delantero, para que entrara Pedrosa.
Ancelotti también cambió, pero por una nueva lesión, la de Endrick. Víctor Muñoz entró por el brasileño y poco después, Valverde tuvo el 0-1 en el minuto 60, pero lo evitó Gudelj casi sobre la línea de gol. El asedio blanco era total, pero no acertaba a marcar y el técnico italiano decidió quitar a Vallejo por Gonzalo, el goleador del Castilla. Mbappé estuvo a romper la sequía blanca, pero su disparo se estrelló en el larguero en el minuto 71. No falló en el 75’ y marcó el 0-1 con un disparo desde fuera del área.
Tras el gol, Caparrós quiso que la grada ovacionara a Suso, que jugó su último partido en el Pizjuán con el Sevilla, y lo sacó del campo para que recibiera el cariño y el homenaje del sevillismo. El Real Madrid fue a por más goles, buscando siempre a Mbappé, pero el que marcó el 0-2 fue Bellingham en el minuto 87 culminando una jugada de los canteranos Víctor Muñoz y Gonzalo. Así acabó el trámite que se vivió en el Pizjuán.