La irrupción de Lamine Yamal (17 años) en la élite del fútbol no solo ha revolucionado los terrenos de juego. Fuera de ellos, el joven talento del FC Barcelona se ha convertido en un codiciado objeto de deseo para las grandes marcas. Tras una temporada estelar, con un tramo final espectacular, las propuestas publicitarias no dejan de llegarle. Y ya no se trata de simples acuerdos de imagen: lo que hay sobre la mesa son contratos propios de superestrella del deporte mundial.
A pesar de que ya contaba con varios patrocinios cerrados desde la temporada pasada, la dimensión que ha alcanzado su figura obliga a replantear todo. Adidas, por ejemplo, lo firmó hace poco más de un año pero su contrato quedó ya lejos del nuevo estatus del jugador y no sería de extrañar que la multinacional alemana le adecúe sus condiciones para convertirlo en su icono futbolístico principal. Lamine también tiene vínculos comerciales con Beats, marca de auriculares que incluso le ha diseñado varios modelos personalizados; Oppo, firma de tecnología móvil y Konami, el gigante japonés de los videojuegos, entre otros.
Actualmente, se vive una auténtica subasta por su imagen. El objetivo del entorno del jugador es claro: limitar el número de marcas para mantener la exclusividad y asociar a Lamine solo con empresas de prestigio internacional. Cada alianza debe reforzar su proyección global y consolidar su imagen como figura de referencia en el deporte y más allá.
Por eso, se está trabajando cuidadosamente desde hace semanas en la selección de patrocinadores para Lamine Yamal. Las llamadas son constantes, pero solo unas pocas serán escogidas.
Ante la dificultad de acceder directamente al caché publicitario de Lamine Yamal, muchas marcas exploran vías alternativas. Una de ellas es La Capital FC, el equipo del que Lamine es presidente en la Kings League. Este proyecto paralelo ofrece una posibilidad más asequible de vincularse a su marca personal.
Aunque el equipo de fútbol 7 se mueve en un ámbito distinto al fútbol profesional, su vínculo con Lamine lo convierte en una plataforma atractiva para marcas que buscan visibilidad asociada al fenómeno que representa.
