Se quedó en la orilla el Leganés. La victoria del Espanyol ante el Las Palmas (2-0) deja en agua de borrajas la exhibición ante el Real Valladolid y manda a segunda a un conjunto de Borja Jiménez que cae con la cabeza bien alta.
Con 40 puntos en el casillero, cifra con la que en la última década sólo descendió la escuadra pucelana en 2023, con un tramo final digno del escudo que representan y con la afición agradeciendo el esfuerzo a los suyos, se despidió el Lega de la máxima categoría del fútbol español.
El equipo madrileño salió como tenía que salir y arrasó al Valladolid desde el pitido inicial. La intensidad de los locales pasó como un rodillo por encima de un equipo sin alma y que acaba la competición sumando su doceava derrota consecutiva.
Los de Borja Jiménez tuvieron el primer acercamiento en el primer minuto. Solo era un aviso para los visitantes de las que se les venía encima. Cinco minutos después Diomande sacó un disparó que se fue rozando el palo, mientras que Hein ya se olía que le esperaba una tarde con mucho trabajo.
La primera del guardameta estonio fue en el minuto 19, cuando tuvo que esforzarse al máximo para repeler un disparo franco de Dani Raba. Sin tregua alguna, dos minutos más tarde Altimira remató alto tras un saque de esquina. Seguía apretando Butarque, que era consciente de que era cuestión de tiempo que cayese el muro pucelano. Y bien que cayó.
Y como se suele decir, tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompió. Javi Hernández abrió la lata en el 24' con un golazo que sacaba del descenso a los suyos. El lateral se sacó un disparo con una comba imparable para Hein y provocó el delirio 'pepinero'. Diez minutos más tarde el VAR anuló un tanto de Cissé por fuera de juego de Munir, en la que era una jugada combinativa de quilates. Se gustaba el Lega.
Antes del descanso, y con el Valladolid grogui, el Leganés puso fin a la historia del encuentro con un golazo de Diomande tras una gran jugada individual y con otro tanto obra de Juan Cruz, previa asistencia del MVP Diomande.
El segundo tiempo perdió intensidad como es lógico y tuvo a la afición 'pepinera' enganchada al móvil, siguiendo el desenlace del Espanyol-Las Palmas. Hein le negó el cuarto a Raba en el 49', en lo poco destacable de unos 45 minutos de rezos y supersticiones.
Agonizó el partido con posesiones insulsas, con las duras noticias de los goles 'pericos' y hasta con celebraciones por goles falsos del Las Palmas. No pudo ser, pero la afición del Lega ha de estar muy orgullosa de los suyos.