Minuto 35 del encuentro entre el Girona y el Atlético de Madrid en Montilivi. De repente y sin razón aparente, se comenzaron a escuchar algunos silbidos en el estadio por parte de los aficionados. Unos silbidos que acabaron con el encuentro detenido. Llegó el primero de los dos sustos que esperaban a ambos equipos. Los 26 grados a los que se jugó el encuentro hizo estragos entre los aficionados asistentes.
La razón era que un aficionado tuvo que ser atendido en las gradas de Montilivi. Presuntamente por un golpe de calor, aunque no ha trascendido la causa a los medios de comunicación de momento.
Tras cuatro minutos, justo cuando el aficionado levantó la mano como indicaron desde la televisión, fue cuando Gil Manzano decidió reanudar el encuentro. Un susto que se resolvió sin problemas mayores por la intervención de los servicios médicos del equipo colchonero.
Nada más comenzar la segunda mitad hubo otra urgencia médica en la grada de Montilivi que obligó a detener el encuentro. Un nuevo mareo que paró el partido durante un par de minutos. En esta ocasión fue menos de reseñar que la anterior.
No olvidemos que la semana pasada ya tuvo que detener el Atlético de Madrid, el encuentro contra el Real Betis por una situación similar. Algo más grave fue aquella incidencia, ya que el partido llegó a estar detenido por espacio de más de 10 minutos.
