LaLiga echa el telón en Montilivi este domingo con un encuentro sin alicientes clasificatorios, pero cargado de emociones. Girona y Atlético de Madrid se enfrentan en la última jornada del campeonato.
Los colchoneros cerrarán su curso en la tercera posición, mientras que los catalanes lo harán con la tranquilidad de haber asegurado la permanencia semanas atrás. Sin embargo, no será una cita más para el feudo 'gironí'. Podría tratarse del último partido de dos de sus grandes referentes: Juanpe y Juan Carlos.
El duelo servirá para rendir tributo a dos figuras clave en la historia reciente del club. Juanpe, que cumple su novena temporada en Girona, es el jugador con más partidos oficiales de la plantilla actual y ha vivido todo tipo de etapas: ascensos, descensos, permanencias y una histórica clasificación europea. Junto a él, Juan Carlos podría defender por última vez la portería.
El partido en sí, sin embargo, se presenta sin tensión clasificatoria. El Girona llega tras una derrota amarga en el descuento ante la Real Sociedad, aunque con la tranquilidad de haber asegurado la salvación semanas atrás. Actualmente son decimoquintos con 41 puntos, pero una victoria ante el Atleti, combinada con tropiezos de sus inmediatos rivales, podría elevarles hasta la decimotercera posición. Para Míchel y los suyos, terminar con una victoria ante un gigante sería la mejor forma de cerrar un año irregular, marcado por una racha negativa que se alargó más de lo esperado.
Por parte del cuadro colchonero, la visita a Montilivi no alterará su destino. Con la tercera plaza garantizada, los de Diego Simeone afrontan el encuentro como un mero trámite antes de poner rumbo al Mundial de Clubes. Con Oblak — que será premiado con el Trofeo Zamora y descansando—, será Musso quien defienda la portería en el cierre de curso. Se esperan también otras rotaciones, y podría regresar a la convocatoria Pablo Barrios tras superar una conmoción cerebral en el partido frente al Betis.
En el partido de ida, el Atlético impuso su superioridad con un contundente 3-0, pero este Girona, liberado de presión y con la motivación de brindar un último triunfo a su gente, espera una despedida diferente. Con varias bajas ya conocidas —Miguel Gutiérrez, Van de Beek, Bryan Gil y Misehouy— se une la de Miovski a última hora por un golpe en el pie. Aun así se esperan posibles rotaciones para poner el broche a una temporada exigente que, pese a los altibajos, ha vuelto a dejar al club en Primera.
El último baile está servido. Y aunque el resultado no cambiará el destino de ninguno, el valor emocional del partido lo convertirá en una cita especial por ser el último. El Girona quiere terminar con una sonrisa. El Atleti, del mismo modo antes de marcharse de breves vacaciones y ponerse, de nuevo, el mono de trabajo para preparar el Mundial de Clubes.
