El Girona FC ha anunciado oficialmente la finalización de la cesión de los cuatro futbolistas que han vestido la camiseta 'blanc-i-vermella' esta temporada a préstamo: Bryan Gil, Oriol Romeu, Arnaut Danjuma y Arthur Melo. Los cuatro regresarán ahora a sus respectivos clubes de origen tras completar un año de contrastes en Montilivi.
Oriol Romeu cierra su segunda etapa en Girona con un total de 65 partidos oficiales y dos goles, como un jugador que fue clave durante el curso previo a la histórica clasificación de Champions. Tras volver el pasado verano procedente del Barça, su rendimiento ha estado lejos de lo que fue su primera etapa con Míchel.
Por su parte, Bryan Gil ha disputado 32 encuentros, en los que ha marcado cuatro goles y repartido tres asistencias, destacando por su desequilibrio en los primeros meses de competición antes de sufrir una lesión que lo apartó definitivamente en el tramo final de la temporada. El club cuenta con una opción de compra de 15 millones de euros que, en estos momentos, no parece nada viable.
Arnaut Danjuma, una de las incorporaciones más ilusionantes, ha tenido una aportación más intermitente, pero aun así ha firmado tres goles y dos asistencias en 34 apariciones, dejando destellos de su calidad especialmente en los partidos más exigentes, aunque se marcha dejando un sabor agrio junto a la afición 'gironina'.
En cuanto a Arthur Melo, el centrocampista brasileño ha jugado 16 partidos desde su llegada en enero. Su presencia sirvió para dar más control al juego del equipo en una fase delicada del campeonato. Pese a sus problemas físicos, ha dejado una imagen muy positiva en el vestuario y ha sido clave en la medular, ganándose la titularidad sin mucho problema.
A través de un comunicado, el club ha querido trasladar su agradecimiento por el compromiso y profesionalidad de los cuatro futbolistas, destacando que ha sido un placer contar con su talento y deseándoles el mayor de los logros en sus futuros proyectos.
El adiós a estos cedidos marca el inicio de una nueva planificación deportiva de cara al próximo curso, en la que la dirección deportiva ya trabaja para construir una plantilla competitiva que permita seguir creciendo tras una temporada difícil.
