Este 31 de mayo ya pasará a la historia para el París Saint Germain al levantar su primera Liga de Campeones de la historia. Una final que además del elemento propiamente festivo, tendrá consecuencias económicas para el club parisino y como consecuencia del comportamiento de sus aficionados durante el encuentro.
Dos son las situaciones por las que se expone a duras sanciones el equipo francés. Primero por el encendido de bengalas por parte de la afición parisina en el fondo ubicado por la propia UEFA; y provocando una importante humareda. Tanto la introducción como el encendido de las mismas están terminantemente prohibidas por el máximo organismo europeo y con precedentes de duras sanciones. Además, provocaron una importante humareda en el Estadio Allianz Arena de Múnich. Por suerte para el PSG, el árbitro no se vio obligado a interrumpir el encuentro por la falta de visibilidad.
Y luego está el incidente sucedido a la conclusión del encuentro y cuando el PSG ya celebraba el trofeo con su afición. En este momento la situación se descontroló y finalmente terminaron invadiendo el terreno de juego lo que provocó que los jugadores tuvieran que irse a los vestuarios para continuar con la celebración. Algo por lo que se expone también a una sanción el PSG.
Finalmente están los incidentes que se produjeron entre los hinchas de ambas aficiones en los prolegómenos del encuentro. Especialmente en el metro de la ciudad bávara. Aquí es determinante saber la proximidad de los mismos respecto al estadio muniqués porque el Código Disciplinario de UEFA deja claro que los clubes son responsables del comportamiento de sus aficionados tanto durante el encuentro como antes y después del mismo en los alrededores del estadio. En este caso habría sanciones para ambos clubes, el PSG y el propio Inter de Milán
