La renovación del entrenador, Eder Sarabia, ha sido la única operación realizada por el Elche en las dos semanas que han transcurrido desde que el equipo ilicitano logró el ascenso a Primera División.
La continuidad del técnico vasco, que amplió su contrato por dos temporadas más, era la prioridad del club ilicitano, que debe comenzar a darle forma a su nuevo proyecto en los próximos días.
Sarabia y la comisión deportiva tienen una dura tarea por delante, ya que la plantilla ilicitana sufrirá una profunda remodelación en su regreso a la máxima categoría.
Actualmente sólo 13 jugadores tienen contrato en vigor: los defensas Álvaro Núñez, David Affengruber, John Chetauya, Bambo Diaby Jairo Izquierdo y Pedro Bigas; los centrocampistas Aleix Febas, Nico Fernández, Rodrigo Mendoza, Marc Aguado, Nico Castro y los atacantes Mourad y Yago de Santiago.
La continuidad de todos ellos no está garantizada, ya que algunos jugadores cuentan con ofertas de otros equipos y otros han tenido escaso protagonismo.
Otros tantos futbolistas finalizan contrato y su continuidad no está asegurada, si bien en el caso de Josan Ferrández el club ha expresado públicamente su deseo de prolongar su vinculación con la entidad.
Los jugadores que finalizan su compromiso con el Elche son los porteros Matías Dituro y Miguel San Román; los defensas José Salinas, Mario Gaspar y Álex Martín, y los delanteros Óscar Plano y Elba Rashani, además de los cedidos que volverán a sus respectivos clubes Agustín Álvarez (Sassuolo), Sory Kaba y Pejiño (Las Palmas) y Gerard Hernández (Villarreal).
Sólo en el caso del extremo Germán Valera, que pertenece al Valencia, el Elche ha reconocido interés por una posible negociación para contar en propiedad con el jugador.
Fuentes de la dirección deportiva del Elche pronostican un mercado largo para el club ilicitano y no descartan, como suele ser habitual desde la llegada a la propiedad del agente futbolístico Christian Bragarnik, que las grandes operaciones se hagan esperar hasta el límite del plazo.