Pese a las buenas intenciones del FC Barcelona, que tiene muy encima de la mesa el fichaje de Nico Williams, la operación sigue condicionada por la normativa del 'fair play' financiero. Desde el club azulgrana insisten en que no se trata de un problema de liquidez como tampoco ha pasado con Joan Garcia: el Barça tiene capacidad económica para abonar la cláusula de rescisión de 58 millones de euros más el IPC, lo que dejaría la inversión en alrededor de 64 'kilos' en total. El verdadero escollo es el encaje salarial dentro de los parámetros que marca LaLiga.
Para poder inscribir a Nico Williams en caso de tirar adelante con el fichaje, será necesario aligerar la masa salarial significativamente, y no basta solo con la salida de Ansu Fati, que debe acabar de cerrar su marcha al Mónaco con la voluntad del Barça de que el club del Principado asuma más parte de su ficha.
En el FC Barcelona no contemplan vender a los jugadores considerados intransferibles, ni a los que han renovado recientemente como parte del núcleo estratégico del proyecto como son Lamine Yamal, Pedri, Pau Cubarsí, Raphinha o Gavi. Este escenario deja pocas opciones reales de generar el margen necesario.
La única posibilidad plausible a día de hoy pasaría por la salida un jugador con alta ficha que no sea imprescindible. El nombre de Marc ter Stegen es el que emerge por encima del resto dada la apuesta deportiva del club por Joan Garcia como titular con Wojciech Szczesny como suplente. Ahora bien, el alemán tiene contrato hasta 2028 y sigue sin pensar en irse. Otro nombre con una ficha importante es Ronald Araujo, a quien Hansi Flick tiene en muy buena consideración, pero cuya cláusula de rescisión bajará a 60 millones del 1 al 15 de julio.
Por ahora, Joan Laporta mantiene una postura optimista pero prudente. Sabe que tiene el 'sí' de Nico Williams tras la reunión del viernes pasado en Barcelona entre Deco y su agente, Félix Tainta. Sin embargo, el presidente no dará orden de acelerar los tiempos sin tener garantizada la viabilidad financiera. La operación sigue abierta, pero dependerá de los movimientos que pueda realizar el Barça en las próximas semanas. Quedan aún dos meses y medio de mercado.