El Olympique de Marsella-Atalanta de anoche de Liga de Campeones tuvo un final de infarto con una decisión arbitral polémica, pero acertada, y que fue adoptada por el colegiado internacional español José María Sánchez Martínez. La jugada se produjo en el minuto 89 cuando el balón golpea dentro del área en la pierna del jugador del equipo italiano Ederson dos Santos e inmediatamente después en su mano.
Sánchez Martínez no sanciona con penalti esta acción y deja continuar la jugada que además finaliza en el golazo de Samardzic que le acabó dando la victoria 0-1 del equipo italiano. Es entonces cuando empezaron a rodear al árbitro español quien, después de dejar continuar la acción y una vez detenido el partido tras la consecución del gol, es cuando esperó la revisión desde la sala VAR donde estaba Guillermo Cuadra Fernández. No sólo de la posible mano sino también de un posible fuera de juego por interferencia en el disparo lejano del jugador alemán del Atalanta.
Una vez que desde el VAR acabaron el chequeo de ambas acciones, respaldaron la decisión que Sánchez Martínez adoptó en el terreno de juego. No hay mano y además el gol del Atalanta es totalmente legal. Y, según fuentes consultadas por MD, acertó el colegiado murciano porque, como recoge la normativa, no hay mano cuando proviene de un rechace del mismo jugador.
Dentro de las manos involuntarias de la IFAB están las manos tras balón jugado por el propio jugador. "Si el jugador juega deliberadamente el balón y éste golpea su propia mano/brazo, salvo que se realice un movimiento adicional del brazo o mano hacia el balón." Y es lo que sucedió anoche por eso no es mano punible y el gol posterior el legal.