La Roma hizo historia esta noche en la Europa League al derrotar al histórico Rangers en el Ibrox Stadium de Glasgow con goles de Matías Soulé y Lorenzo Pellegrini (0-2). Se trata del 99º triunfo del equipo 'giallorosso' en el torneo, contando también la Copa de la UEFA, y establece un nuevo récord dejando el que compartía hasta ahora con el Tottenham.
La Roma de Gian Piero Gasperini se resarce de las dos derrotas consecutivas en el Olímpico ante Lille (0-1) y Viktoria Plzen (1-2) y, con 6 puntos, vuelve a tener esperanzas de alcanzar en las cuatro jornadas que quedan una de las ocho primeras plazas que dan acceso directo a octavos de final. Por su parte, el Rangers cosechó su cuarta derrota y sigue colista, sin puntuar.
Los escoceses salieron a morder, dispuestos a superar la dolorosa eliminación del domingo ante el archirrival Celtic en la prórroga de semifinales de la Copa de la Liga (3-1). Sin embargo, la Roma, pese a la ausencia del lesionado Paulo Dybala, no tardó en aprovechar una jugada de estrategia para abrir el marcador al cuarto de hora.
Lorenzo Pellegrini lanzó un córner, Bryan Cristante peinó en el primer palo y Soulé, solo en el segundo, cabeceó a la red. Es el cuarto gol de la temporada del joven mediapunta argentino, que sigue demostrando su calidad.
El Rangers empujó pero en la primera parte evidenció una falta de recursos en ataque y apenas inquietó a Mile Svilar. Solo Youssef Chermiti pudo marcar poco después del 0-1 al aprovechar un error de entendimiento en el despeje de Mario Hermoso y Kostas Tsimikas en un balón largo. El marroquí se escapó pero, con poco ángulo, cruzó en exceso.
La Roma llegó menos pero con más peligro que su rival gracias a la calidad de sus jugadores. Así, en el minuto 37, Artem Dovbyk controló el balón y lo cedió en corto para que Pellegrini marcara con un disparo con el interior ajustado al poste (37').
Djeidi Gassama intentó replicar con un chut que tapó Svilar, pero antes del descanso fue Soulé quien más cerca estuvo de volver a marcar con un chut, tras recibir también de Dovbyk, que se le fue por muy poco.
En la segunda mitad el Rangers llegó mucho más a puerta, eso sí, con más corazón que cabeza. De hecho por momentos encerró a una Roma más contemplativa y prodigó varias ocasiones consecutivas en busca del gol que le pusiera de nuevo en el partido.
Sin embargo, los intentos de Nicolas Raskin, James Tavernier o Thelo Aasgaard no encontraron portería ante la frustración de un equipo que mereció el gol. Svilar también se mostró seguro cuando tuvo que intervenir.
Superado el mal trago, la Roma incluso pudo ampliar la victoria en una increíble ocasión ya que, tras un remate en semifallo de Tsimikas, Çelik envió el balón al larguero con el muslo con toda la portería para él. La ocasión acabó quedando en anécdota.
