El Estadio Gran Canaria volvió a vibrar este domingo con la pegada de la Unión Deportiva Las Palmas. Los pupilos de Luis García se impusieron al Racing de Santander (3-1) en un partido de la jornada 13 de LaLiga HyperMotion que se decidió, de forma fulminante, por una avalancha de goles y una efectividad demoledora en el balón parado durante la primera mitad.
UD Las Palmas saca adelante un partido trampa con una actuación de máxima pegada. La capacidad de reacción del equipo, liderada por un inusitado Mika Mármol, reafirma que el objetivo del ascenso directo es más que una quimera. El equipo sigue sumando y se mantiene intratable en el fortín de Siete Palmas.
El arranque del partido, sin embargo, no fue sencillo. El Racing de Santander, sin complejos, se adelantó en el minuto 13 con un cabezazo de Asier Villalibre, aprovechando una falta lateral y un despiste en la marca que puso el nerviosismo en la grada. El fantasma del tropiezo parecía sobrevolar el ambiente, pero esta UD tiene carácter y un recurso inesperado cuando los delanteros se secan.
Ese recurso fue el central zurdo Mika Mármol. En una actuación memorable, Mármol se disfrazó de delantero centro para firmar un doblete en apenas tres minutos (37' y 40').
El primero, tras una falta en zona de tres cuartos; el segundo, rematando un centro de Enrique Clemente, culminando una remontada exprés que desarmó por completo el esquema defensivo del Racing. El delirio ofensivo se completó justo antes del descanso (45'+9'), cuando Ale García cabeceó un centro milimétrico de Pejiño para poner el 3-1 definitivo.
La segunda mitad, tras el frenético final del primer tiempo, fue un ejercicio de control pragmático por parte de la UD. El Racing intentó meterse en el partido, especialmente tras la entrada de Juan Carlos Arana y Suleiman Camara, que forzaron varios acercamientos y córners. Sin embargo, la defensa amarilla se mostró sobria, limitando las oportunidades cántabras a remates desviados o paradas seguras de Dinko Horkas.
El técnico Luis García movió el banquillo con inteligencia para asegurar el marcador y dar minutos. Las entradas de Marvin Park, Iván Gil y, sobre todo, de Kirian Rodríguez y Jesé en el tramo final, confirmaron la profundidad de la plantilla. La única mancha fue la expulsión de Enzo Loiodice en el minuto 82 por doble amarilla, un contratiempo que obligó al equipo a gestionar los últimos minutos con diez, algo que hizo con oficio.
