El partido que el Espanyol jugó este domingo ante el Betis podría provocar alguna 'factura' dolorosa al club perico, además de lo que ya supuso la cruel derrota ante los verdiblancos en el último suspiro del duelo celebrado en el RCDE Stadium.
Y es que el incidente que obligó a parar el partido durante unos segundos en la recta final podría tener consecuencias para el Espanyol, pudiéndose darse un cierre del estadio de cara al próximo encuentro, que no es otro que el derbi ante el Barça del próximo jueves día 15 (21.30 horas).
El duelo entre pericos y verdiblancos se detuvo en el minuto 92, justo después del golazo de Antony, por el lanzamiento de tres mecheros, lance que quedó reflejado en el acta del colegiado Cuadra Fernández, que ya en el mismo césped informó de lo sucedido a los dos entrenadores, el delegado de campo, el personal de seguridad y un Mosso d'Esquadra. Se activó así el protocolo que llevó a lanzar por megafonía el siguiente aviso: "El partido no se reanudará hasta que cesen los incidentes". No pasó a mayores y el duelo acabó sin incidencia alguna.
El acta refleja que “en el minuto 90+2 y tras la consecución de un gol por parte del equipo visitante, fueron arrojados tres mecheros desde la portería ubicada a la izquierda del terreno de juego, según se sale desde vestuarios, sin llegar a impactar en ningún participante. El lanzamiento se produjo desde la grada ubicada detrás de la portería que ocupaba el portero visitante, donde se encontraban aficionados del equipo local, identificados por la indumentaria, emblemas y cánticos en favor de su equipo a lo largo del encuentro". Al hilo detalla Cuadra Fernández que “una vez se recogieron los mecheros, se inició el protocolo de lanzamientos, indicando al coordinador de seguridad y al delegado e campo, la comunicación obligatoria par ala detención de dicho comportamiento. Una vez realizada la comunicación por megafonía, se pudo reanudar el encuentro, sin ocasionarse más incidentes hasta el final del partido".
¿Por qué dicho lance descrito en el acta podría tener consecuencias para el derbi del día 15? Porque el Espanyol ya estaba apercibido de cierre.
El precedente que pude afectar ahora al derbi viene del partido ante el Villarreal, el 26 de septiembre, cuando otro aficionado perico lanzó un vaso que impactó en el árbitro. Aquel incidente que registraron las cámaras de televisión se saldó con una multa de 3.000 euros para el Espanyol, pero con letra pequeña en la sanción: si volvía a pasar algo parecido durante esta temporada, se cerraba el estadio. El Comité de Disciplina de la RFEF impuso al Espanyol una multa leve por infracción del artículo 107.2 del Codigo Disciplinario, lo que es lo mismo, por una alteración del orden del encuentro de carácter grave. A que la sanción fuera leve contribuyeron esa identificación del autor del lanzamiento, que el árbitro no resultara herido, que el Espanyol colaborara activamente y que los hechos se produjeran tras el partido.
Todo quedó en una multa pero la letra pequeña, la amenaza de que si se repetía podría propiciar el cierre del RCDE Stadium, ha destapado ahora el temor de que en el partido ante el Barça igual no habrá hinchas pericos en la grada, un durísimo hándicap para el equipo de Manolo González, pues el apoyo de su afición es trascendental y da puntos, como se ha podido ver a lo largo de la temporada.