Locura en San Siro. En el minuto 93, con 2-3 a favor del Barça, Acerbi logró el 3-3 del Inter y llevó el partido a la prórroga. El empate llegó justo después de un lanzamiento al poste de Lamine Yamal, que también tuvo una ocasión en el 96' antes del pitido final.
En la línea de su arbitraje polémico, no faltó controversia en esa acción. Dumfries, autor de la asistencia, pudo hacer falta a Gerard Martín antes del centro. Flick vio la amarilla por protestar. Los holandeses de VAR miraron a otro lado.
También vio amarilla Acerbi por quitarse la camiseta en la celebración. Se anticipó al primer toque a Araujo y sorprendió a Szczesny con su remate. Por cierto, en el caso de haber sido amonestado por su agresión a Iñigo hubiese sido expulsado.