“Según se va acercando el partido, te vuelves a ilusionar. Entonces, con el Zaragoza, llegamos a Girona con convicción. Lo buscamos y lo conseguimos”. Galarreta tiene los pies en el suelo, pero no da por perdida esta semifinal ante al United pese al 0-3 de San Mamés.
De aquella hazaña del equipo maño en Montilivi seguro que muchos aficionados al fútbol se acordaban todavía. Del nombre del entrenador del Zaragoza, en cambio, quizá no tantos.
Ranko Popovic, el técnico en cuestión, triunfó tanto en el césped como en la sala de prensa de Montilivi. Sus declaraciones al término de aquel 1-4 no dejan lugar a dudas. Su sinceridad, tampoco: “Yo no creo en milagros,creía en mis jugadores. Hemos dado una clase de fútbol en los dos partidos”.
El técnico serbio dejó claro además que “hemos dado un golpe de humildad. He leído cosas de que ya estaban ellos clasificados, pero hemos levantado un partido que nadie apostaba. Hicimos un encuentro completísimo. La clave es que el equipo creía en esto”.
Ahí queda también la reflexión final de Popovic: “Nadie creía que nos metíamos en promoción y nos metimos. Nadie creía que pasábamos y pasamos. Con trabajo, voluntad y calidad, todo es posible”
