Sonrojante y bochornosa derrota por goleada ante el Atlético de una Real Sociedad muerta, sin alma, corazón ni orgullo, y tampoco fútbol ni defensa que superó todo tipo de línea de indecencia, con un ex que no se quiso fichar como Sorloth de verdugo letal y cruel, para demostrar que el equipo txuri urdin no merece entrar en Europa y probablemente, salvo milagro, no lo vaya a hacer porque se queda a cuatro puntos de la Conference y a seis de la Europa League, en la duodécima plaza. Fue la peor noche, con mucha diferencia, de la Real en estos seis años y medio ininterrumpidos de Imanol en el cargo. Por el fútbol mostrado, por la falta de actitud, por las consecuencias de la derrota en un momento clave y por la falta de gestos y actos de tratar de defender con orgullo el escudo y la camiseta sobre el verde pese a la adversidad total. En el banquillos las caras eran un poema. Tocó fondo el proyecto en el Metropolitano y muchos quedan señalados. A Imanol se la ha caído el equipo pero hay jugadores que están firmando un final de curso insostenible e inaceptable. No se lo merece ni el club, ni la afición, ni el técnico ni el propio equipo.
Cinco cambios en el ‘once’
No se pudo apreciar en ningún caso el plan de Imanol pero el oriotarra optó por realizar cuatro cambios respecto al derbi, cambiando los dos laterales, dando entrada a Sucic y Barrenetxea por Brais y Sergio Gómez y manteniendo a Jon Martín junto a Aguerd, pero el marroquí volvió a caer lesionado en el calentamiento y jugó de inicio Aritz. Salieron seis canteranos más el asterisco de Aramburu, aunque no se notó en garra y orgullo.
Arrastrados desde bien pronto
No hubo ni un ápice de esperanza ya vista la primera jugada del partido, en la que Giuliano se marchó sólo por la banda en un desajuste terrible de todo el equipo. No decidió bien el argentino, pero fue sólo un aperitivo de lo que se iba a ver en la primera parte. La Real no se enteró de nada de lo que hacían los de Simeone. Ni las subidas de los laterales por banda, ni los apoyos para recibir de los puntas, ni los centros rápidos. Nada.
El exrealista Sorloth firmó todo tipo de récords aniquilando a la Real en nivel principiante, porque la zaga realista se lo permitió todo. En el minuto 7 iba a llegar el primero, un golazo, con una buena volea con bote rematando un centro lateral de Llorente, totalmente liberados ambos, por delante de la defensa. Fusiló a Remiro sin piedad. El segundo iba a llegar en la siguiente, en el minuto 10. Otro desajuste terrible de todo el flanco derecho iba a permitir al noruego lanzarse a la carrera y encarar, escorado a Aritz, que no supo taparle el disparo, que fue muy fuerte y cruzado, superando por abajo a Remiro. No dio tiempo ni a respirar porque en el 11’, para completar el hat-trick en menos de cuatro minutos, el Atlético volvió a atacar, esta vez por la derecha, puso un centro que despejó de cabeza Jon Martín, pegó en Zubimendi, cayendo el balón suelto a Sorloth, que volvió a fusilar a placer para el 3-0. El partido estaba perdido y el daño totalmente hecho, pero fue a más, y pudo ser peor porque los colchoneros continuaron atacando con facilidades hasta que marcaron el cuarto a la media hora de juego. Antes la tuvo Giuliano en un centro rápido de Sorloth a la carrera, pero despejó Javi López in extremis. También falló De Paul en un tiro cruzado en el área en ese córner. Sólo, otra vez. Lino también tuvo la suya disparando centrado y mal un balón suelto tras unos cuántos pases y rebotes en el área en lo que parecía un rondo casi. Y el póker del ariete noruego llegó con otra jugada por banda en la que cogieron la espalda a Aramburu y Kubo, mal ubicados, centraron atrás, Sorloth recibió liberado, con el control se quitó a Aritz y cruzó otra vez el balón para superar a un Remiro que esta vez se quedó mirando.
No maquilló ni un poco lo sucedido anteriormente pero la Real fue poco a poco llegando algo más a las inmediaciones de la portería de Oblak, sin demasiado peligro ni éxito. La única clara fue la última, en el descuento, con un buen centro de Kubo desde la izquierda que Zubimendi remató, forzado de volea, alto en el segundo palo.
Cerrarse y que no pase nada
No se sabe lo que pasó en el vestuario pero se intuye ‘Imanolina’. Aunque sólo hizo dos cambios al descanso el oriotarra. Entrando Zubeldia y Mariezkurrena por Kubo y Oyarzabal y pasando a una defensa de cinco que apenas ha funcionado en la Real pero con la que buscaba cortar la sangría y probablemente minimizar esfuerzos pensando en el martes. Objetivo cumplido, seguramente, aunque hable más mal que bien del equipo. El ritmo del partido bajó considerablemente, como era lógico, pero el Atlético siguió haciendo papilla a la Real a la carrera y con los centros laterales. En el primero del segundo tiempo, otra vez de Llorente superando a Javi López, Sorloth se zafó de todos los centrales y remató con violencia con la zurda al larguero en lo que pudo ser el 5-0 y su repóker. En el 57’ llegó el primer tiro a portería y fue del potrillo Mariezkurrena, fuerte y con la derecha desde la frontal, pero centrado. Y los minutos fueron pasando sin pena ni gloria hasta el pitido final.
El martes se espera un partido duro en Anoeta, y no sólo por el nivel del Celta. Es la última baza para Europa, aunque pocos realistas pensarán en ello hoy.
