Este jueves 'El Confidencial' informa que la Policía tendría evidencias claras en mensajes de 'WhatsApp' que vincularían al jugador del Sevilla con una supuesta trama de apuestas deportivas basadas en tarjetas amarillas. En los mensajes que aparecen en la información, el futbolista se dirige a uno de los investigados, César G, a quien tiene registrado como Richii en los siguientes términos: "Tendrás 500 en tu cuenta; 300 son míos y tuyos 200. Metió 50 a Isco".
Al margen de las consecuencias penales a las que podría exponerse si se confirma esta trama, también están las consecuencias deportivas y disciplinarias. Y aquí el Código Disciplinario de la RFEF es muy duro. Así está recogido en el artículo 78 relativo a la la participación en juegos, apuestas donde dice " La participación de futbolistas, entrenadores/as, directivos/as, árbitros/as y de en general las personas que forman parte de la organización federativa en apuestas y/o juegos que gocen de un contenido económico y éstos tengan una relación directa o indirecta con el partido en cuestión, será considerada como infracción de carácter muy grave y se impondrá, además de la sanción de multa de 3.006 a 30.051 euros, una o varias de las siguientes sanciones".
Y entre ellas, y las que afecta al futbolista, supondría perder la licencia de futbolista de dos a cinco años: " Inhabilitación para ocupar cargos en la organización federativa, o suspensión o privación de licencia, por tiempo de dos a cinco años". En caso de reincidencia podría perder la licencia con carácter definitivo: "Privación de licencia, con carácter definitivo; tal clase de sanción sólo podrá imponerse de modo excepcional por la reincidencia en infracciones muy graves.". Medidas que sólo podrían aplicarse siempre que el jugador sea finalmente acusado de este delito de apuestas por la Policía Nacional