El jugador del Sevilla Kike Salas utilizó cuentas falsas para realizar apuestas deportivas sobre sus propias tarjetas amarillas, como se demuestra en las capturas de mensajes de Whatssap que el futbolista envió a sus amigos y que ha publicado 'El Confidencial'. El defensa, en las últimas jornadas de la pasada campaña, cuando ya su equipo no se jugaba nada, disparó su número de tarjetas amarillas estando en contacto con un grupo de amigos y familiares sobre diversas apuestas ilegales.
El defensa sevillista fue detenido hace unos meses, el 14 de enero, por la Policía Nacional mientras entrenaba con sus compañeros y llevado a prestar declaración a los juzgados de Morón de la Frontera en el marco de una investigación sobre apuestas ilegales que salpica a una decena de personas del entorno del futbolista. Kike Salas se acogió a su derecho de no declarar, pero le fue requisado su teléfono móvil.
En los mensajes que ha encontrado la Policía hay evidencias de la implicación del sevillista en este asunto, que puede resultar muy grave y conllevar una sanción que acarree la retirada de su licencia. El futbolista se dirige a uno de los investigados, César G, a quien tiene registrado como Richii en los siguientes términos: "Tendrás 500 en tu cuenta; 300 son míos y tuyos 200. Metió 50 a Isco".
El Sevilla, en su momento, condenó estas prácticas facilitando, por supuesto, la investigación de la Policía. "El Sevilla muestra un total respeto a los procedimientos judiciales. Igualmente, quiere destacar su respeto al principio de presunción de inocencia de nuestro futbolista. Naturalmente, el Sevilla FC condena cualquier conducta fraudulenta en el mundo del deporte y en particular las que puedan afectar a la integridad de la competición"
