La cúpula del Manchester United lo deja claro: sigue adelante con el proyecto de Rúben Amorim, pese a los pésimos resultados del técnico portugués en su primera temporada al frente del equipo de Old Trafford, 16º en la tabla de la Premier y derrotado en la final de la Europa League el pasado miércoles contra el Tottenham (1-0).
Pues bien, Amorim sigue como entrenador del United y deberá confeccionar la plantilla a su gusto. Tendrá que tomar grandes decisiones. Llegó al United tras el breve interinaje de Ruud van Nistelrooy, quien sustituyó a Erik ten Hag.
Rashford, en la agenda del Barcelona
Gareth CopleySobre qué jugadores abandonarán el Manchester United, hay tres que, según medios ingleses, encabezan la lista de los que están a la venta: Marcus Rashford (27 años, ahora cedido en el Aston Villa y que sigue en la agenda del Barcelona y que ya sabe que Amorim no le quiere), Jadon Sancho (25, ahora está cedido en el Chelsea) y Antony (25, triunfa a préstamo en el Betis, con el que el miércoles jugará la final de la Conference League precisamente contra el Chelsea).
Quienes, salvo sorpresa, dejan el Manchester United son Christian Eriksen (33 años) y Victor Lindelöf (30). Tanto el medio danés como el defensa sueco acaban contrato este final de temporada y, según la BBC, no renovarán.
Antony triunfa en el Betis (Photo by Denis Doyle/Getty Images)
Denis Doyle / GettyY luego está el asunto de Alejandro Garnacho tras las duras declaraciones del internacional argentino después de la derrota contra el Tottenham. El Chelsea quiso a Garnacho (de 20 años) en enero, el United podría escuchar la propuesta 'blue' si los de Stamford Bridge vuelven a interesarse por el extremo.
En el fondo, no son tantas las certezas sobre el futuro vestuario del United. Casemiro (33 años), Harry Maguire (32) y Luke Shaw (29) son los mejor pagados. Rasmus Hojlund (4 goles en la Premier) y Joshua Zirkzee (3) han fracasado estrepitosamente. Se especuló con sus regresos a la Serie A (Hojlund -22 años- al Bolonia y Zirkzee -23- al Atalanta). Pero sus salarios lo harían muy difícil. Hasta el capitán, Bruno Fernandes (30), puso su futuro en duda.
