El Atlético de Madrid se estrenó en el Mundial de Clubes, de la peor manera posible, ante un PSG que le arrasó. A la propia dificultad que ya entrañaba el duelo ante el actual campeón de Europa, de la Champions League, se le sumó un factor, del que ya les advertimos en la previa del duelo.
MD fue uno de los pocos medios de comunicación que puso sobre la mesa un temor que existía en el vestuario colchonero, viendo cómo se venían desarrollando los entrenamientos en los días previos al duelo, el calor. La hora del partido, las 12.00 hora local, no era la más idónea para un duelo de esta envergadura, como se vio posteriormente en el choque.
Luis Enrique, entrenador del PSG, criticó el horario del partido, debido a las altas temperaturas (más de 30 grados y 60% de humedad) que afectaron el rendimiento de los jugadores. Como quiera que es un evento global, y la mayoría de las audiencias no están precisamente en Estados Unidos, la FIFA optó por colocar el choque en ese horario tan extraño para los equipos en liza, que además se encontró con la temperatura, como otro factor que marcó mucho el choque. El técnico asturiano tiró de ironía al hablar del asunto, los intereses deportivos, de los jugadores que son los que ponen el espectáculo, se dejan aparte cuando hay intereses económicos del organizador. "El partido ha estado claramente marcado por la temperatura. Está muy bien el horario para que en Europa lo vean pero los equipos se resienten”, tiró con bala el entrenador español.
Aunque pueda parecer que los más de 30º del partido no eran demasiados, lo cierto es que la sensación térmica era de unos 38º, a pie de césped. Aunque se implementaron pausas de hidratación, es evidente que había un problema. El ritmo pausado, bajo, propio de un torneo de pretemporada, en muchos tramos del choque, lo evidenció.
Una de las quejas más crudas fue de Marcos Llorente, jugador del Atlético de Madrid. Si un tipo como él, un portento físico, acostumbrado a estar a altas y bajas temperaturas, sin apenas precaución, por su forma de entender la preparación, sufrió; qué no sería en otros casos. "Es imposible. Es un calor terrible. Yo tenía los dedos de los pies que las uñas me dolían, no podía frenar y arrancar. Es increíble, pero como es para todos igual, para todos lo mismo... No hay queja”, comentó el futbolista del Atlético.
Otros como Simeone, prefirieron no aferrarse a eso, porque el PSG le había pasado por encima a su equipo.
"En agosto también hace este calor. No le echo la culpa al calor. Fue para los dos”, señaló el Cholo. Algo similar a lo que comentó Galán: “Es cierto que hacía demasiado calor, pero no es excusa”.
La queja de lo sucedido no es exclusiva de PSG o Atlético, que por cierto tendrán otro partido del grupo en estas condiciones, en Pasadena, en el Rose Bowl. Real Madrid y el Al Hilal enfrentarán un problema similar en su partido en Miami a las 15:00 horas, con un horario europeo ideal pero condiciones de calor extremo.
Vinicius, jugador del Real Madrid, también comentó sobre las altas temperaturas previstas para su partido en Miami, anticipando un partido muy duro debido al calor, lo que resalta la preocupación generalizada por las condiciones climáticas adversas en los partidos del Mundial de Clubes programados para horarios que favorecen la audiencia europea.