No ha tenido suerte el Atlético de Madrid con los arbitrajes en el Mundial de Clubes. Un pleno de partidos con decisiones controvertidas, que airearon a los colchoneros.
Había sucedido en el choque ante el PSG, volvió a pasar contra el Seattle Sounders. Y, por supuesto, no podía pasar este último duelo contra Botafogo, sin que los rojiblancos no viviesen una jugada polémica.
La jugada pedida por el Atlético de Madrid como posible penalti ante Botafogo.
DAZNEn este caso, el Atlético pidió un penalti sobre Julián Álvarez, a los 25’ minutos. El argentino caía en el área del rival brasileño, en una jugada que en la que había habido contacto del central del campeón de la Libertadores. Sin embargo, el árbitro mexicano César Ramos, desestimaba la acción ante la indignación de los rojiblancos. El norteamericano entendió que, aunque había contacto, Julián ya se estaba resbalando y cayendo antes.
La jugada pedida por el Atlético de Madrid como posible penalti ante Botafogo.
DAZNNo sería la única porque, justo antes del descanso, el arbitraje de este Mundial volvió darle la espalda al Atlético, de una forma surrealista, cuando Julián Álvarez caía de nuevo en el área, tras un pisotón rival. El mexicano revisaba la jugada, efectivamente veía que había penalti, pero lo anulaba por un pequeño empujón previo de Sorloth a su defensor, en la acción que había precedido a la jugada clave. Surrealista.
La segunda acción pedida por el Atlético de Madrid como posible penalti ante Botafogo, que el colegiado César Ramos anuló por un empujón previo de Sorloth.
DAZNOtra jugada polémica a sumar a las que se habían dado en los choques anteriores. Durante el partido del Atlético de Madrid contra el Seattle Sounders en el Mundial de Clubes, el VAR anuló un penalti a favor del equipo rojiblanco tras una falta sobre Giuliano, decisión que generó gran controversia entre los jugadores y cuerpo técnico del Atlético, quienes consideraban la pena máxima como indiscutible.
Esta decisión se sumó a la anulación de un gol legítimo de Julián Álvarez en el encuentro anterior contra el PSG, amén de un criterio sancionador por el rumano Istvan Kovacs, que sacó seis amarillas y una doble amarilla a los de Simeone, con apenas seis faltas cometidas.