Empate y gracias el que se trae el Betis de Genk, donde fue incapaz de crear una sola ocasión de gol al equipo local y vio cómo el palo repelía una muy clara del surcoreano Oh en el 80’, lo que le evitó una sonrojosa derrota, aunque no impide que el 0-0 trunque a su racha de 32 partidos seguidos anotando gol.
En la primera parte apenas pasó nada, pues el persistente e infructuoso dominio bético, apenas se vio reflejado en ocasiones. En el 25’, Riquelme ensayó el disparo desde la frontal , pero le salió muy centrado y manso, diez minutos después asistió de tacón a Bakambu en el interior del área, sin que el congoleño pudiera aprovechar la buena ocasión porque se le anticipó el central Smets.
Todo el bagaje ofensivo de un Betis que necesitaba cambios y en el descanso entró Pablo García en lugar de un Antony que esta vez tuvo una tarde muy gris y fue incapaz de levantar con alguna genialidad.
El Genk, que apenas había inquietado la meta bética en todo el partido, dio sin embargo el primer susto en el 51’ al recoger su lateral Nkuba un balón suelto en la frontal y conectar un buen derechazo que, tras rebotar en un defensa, estuvo a punto de colarse junto a la cepa del poste izquierdo, de no ser por la buena parada de Álvaro Valles.
Pellegrini quemó todas sus naves e introdujo hasta cinco cambios, metiendo primero a Fornals y Abde y luego al Cucho Hernández y el Chimy Ávila, jugando con dos puntas, pero no hubo manera de crear una sola ocasión clara de peligro ante la meta rival.
Sin embargo, el que estuvo más cerca del gol fue de nuevo el equipo local, ya que en una rápida contra el delantero surcoreano Hyeongyu Oh (80’) se plantó solo ante Valles y su remate cruzado se estrelló en la cepa del poste derecho con el meta bético batido.
Fue la ocasión más clara del partido y cayó del lado local, que gozó de las dos mejores ante un Betis conformista que fue incapaz de imponer en todo el partido su supuesta superioridad y vio truncada su extraordinaria racha de 32 partidos haciendo gol, los siete últimos por partida doble.
