La selección brasileña de Carlo Ancelotti ganó el primero de los dos partidos amistosos que disputará en este parón de selecciones. Venció a Senegal (2-0) con goles de Estevao y Casemiro en Londres, en el campo del Arsenal. El martes jugará contra Túnez en Lille.
Un partido en el que el ex entrenador del Real Madrid sacó un once que perfectamente podría ser el que ponga en el Mundial, a falta de Raphinha, quien sigue recuperándose de su lesión en Barcelona. Protagonismo para viejos conocidos suyos. Eder Militao jugó de lateral derecho y a diferencia de Xabi Alonso -que apenas lo está haciendo- juntó a Vinicius y Rodrygo en ataque. ¿Puso a Rodrygo en la derecha? No. Le dio el costado izquierdo y libertad absoluta en ataque para Vini, quien partía desde una posición algo más centrada, tal y como ya hizo varias veces en su etapa en el Real Madrid. Casemiro también va cogiendo mucho peso en el juego, con y sin pelota.
Los goles llegaron en la primera parte. El primero lo firmó Messinho con un buen zurdazo desde la derecha ajustado al palo largo tras un rechace en un una acción de Casemiro. El centrocampista marcó el segundo aprovechando su complicidad con Rodrygo, quien en un lanzamiento de falta le encontró en el segundo palo para que el del Manchester United controlara y definiera.
Tras el paso por vestuarios hubo muchos cambios como suele ser habitual en este tipo de partidos y apenas pasó nada. Mendy le negó el gol a Vini, eso sí. Se da la casuística de que Estevao, con muchos menos partidos con la canarinha ya lleva los mismos goles que el '7', al que se le pide que mejore en esa faceta. Y los africanos pudieron descontar y ponerle picante al asunto, pero fallaron un gol a portería vacía ante la mirada atónita de Ederson. Vitor Roque no tuvo minutos.