Isco Alarcón ha vivido unos días frenéticos durante este parón de selecciones, que ha coincidido con el estreno en el Festival Europeo de Cine de Sevilla del documental ‘En silencio’, rodado por su pareja, Sara Sálamo, y que narra el duro proceso de recuperación vivido por el malagueño durante la lesión sufrida en mayo de 2024, que le tuvo más de siete meses de baja y le privó de acudir a la Eurocopa de ese año que ganó España.
Ello no fue óbice para que en 2025 reapareciera con la selección, tras seis años de ausencia, y disputara la final de la Nations League (suplió a Pedri en el 75’ y jugó la prórroga completa), que España perdió en los penaltis ante Portugal, fras transformar él el suyo y errar Morata el único de la serie.
Durante estos días Isco ha acudido a varios coloquios con espectadores y aficionados donde se proyectaba el documental, y en uno de ellos aseguró que vino al Betis para ganar títulos: “Siempre lo he dicho, no vine aquí a pasar el tiempo, he venido a ganar. Creo que el club está haciendo las cosas muy bien. Estamos en un periodo de crecimiento muy importante, donde estamos poniendo ladrillo a ladrillo, que es cómo se tiene que hacer las cosas. Lo digo sin pelos en la lengua, no quiero retirarme sin ganar un título con el Betis, o más de uno, si puede ser”, decía Isco en uno de estos coloquios.
Isco declaró amor eterno al Betis, un club que le ha llegado muy hondo: “Si Sara me lo permite, es un amor a primera vista. Desde el segundo uno el Betis fue un poco mi luz dentro de momentos oscuros que estaba viviendo y ese cariño es algo que va a quedar guardado para siempre. Voy a ser un bético más hasta siempre. También lo he dicho antes, que el Betis tiene una afición y una masa social increíble. He estado en el Real Madrid pero lo que veo en el Betis en cada campo, cada viaje a Europa, que siempre la afición nuestra es la que más se escucha, más apoya… Es una pasada y nos ayuda mucho”, explicaba el malagueño, que ya cuenta los días para jugar sus primeros minutos esta temporada tras la lesión que sufrió en Málaga poco antes de iniciar la misma.