Jude Bellingham sigue peleado con el gol. Aunque derrochó esfuerzo y ganas ante el Mallorca, el inglés disputó un nuevo partido sin ver puerta. En sus últimos 14 encuentros oficiales sólo ha marcado tres tantos, uno de ellos de penalti.
En Son Moix, Bellingham apenas disparó dos veces a puerta. En el primer tiempo envió un balón al travesaño y en el inicio de la segunda no pudo culminar una buena ocasión para adelantar en el marcador a los merengues.
Poco después, en el minuto 63, Carlo Ancelotti le retiró del campo pensando en la ‘semana grande’ que se avecina con la visita al campo del City del próximo miércoles y el Clásico frente al Barça en el Bernabéu del domingo 21 de abril.
Son Moix se vistió de gala justo una semana después de la dolorosa derrota por penaltis en la final de la Copa del Rey contra el Athletic en la Cartuja de Sevilla.
Bajo un ambiente extraordinario, la afición bermellona homenajeó por todo lo alto a su equipo, especialmente a su ídolo Abdón Prats. El delantero mallorquín no pudo disputar ni un solo minuto en la final copera.
En las gradas hubo 5.000 caretas con la imagen de Abdón y en el minuto 9 de partido ante el Real Madrid, los seguidores mallorquinistas mostraron su apoyo y cariño al ídolo de Artà coreando repetidamente su nombre, a lo que Abdón respondió saludando a la afición con una sonrisa en señal de agradecimiento, después de más de un minuto de ovación, que se repitió de forma atronadora cuando sustituyó a su compañero Antonio Sánchez al cumplirse la hora de un competido partido resuelto por un solitario y afortunado gol de Tchoauméni.
El centrocampista francés marcó el 0-1 con un zapatazo desde fuera del área que rozó en Morlanes antes de superar a un Rajkovic que sólo pudo hacer la ‘estatua’.
La fortuna volvió a aliarse con un Real Madrid que venía de anotar dos dianas ante el City con una buena dosis de suerte, tras un autogol de Rúben Dias a disparo de Camavinga, y otro tanto de Rodrygo que desvió lo justo Akanji.
El Real Madrid ya encadena 25 jornadas de Liga sin perder desde la derrota frente al Atlético de Madrid (3-1 el pasado 24 de septiembre) y en Mallorca dio otro paso hacia un título que ya parece tener en el bolsillo, a falta de siete partidos para terminar el campeonato.