El Sevilla, gracias a un gol de penalti de Lukébakio, dominó el derbi sevillano con un triunfo sobre el Betis dedicado a Jesús Navas, que vivió su último encuentro de la máxima rivalidad mientras los nervionenses firman su mejor racha en la Liga en estos encuentros: 12 derbis sin perder.
En un gran ambiente en el Sánchez-Pizjuán, los de García Pimienta firman también su mejor racha con el entrenador barcelonés, con siete puntos de los últimos 9 posibles, lo que los asienta en la mitad de la tabla.
Un penalti por unas manos de Diego Llorente, quizá riguroso al encontrarse de espaldas, en un remate de Agoumé, dejó los tres puntos en casa en un derbi sevillano más ante un Betis que no dio la talla y que no pudo encontrar el camino del gol incluso con un hombre más tras la expulsión de Nianzou por doble amarilla.
Durante la primera mitad se vieron dos equipos muy concentrados en un duelo equilibrado, aunque fue el Betis el que tuvo más llegadas, si bien la mayoría por pérdidas de la defensa blanca. No obstante, el primer susto lo dio el Sevilla con un gol de Ejuke que fue anulado por el VAR a los diez minutos, al advertir un fuera de juego de Agoumé en un pase previo al remate del nigeriano.
Esa acción abrió el camino a una serie de ocasiones del Betis, sin excesiva consistencia. Lukébakio, de falta, puso a prueba a Rui Silva en la última llegada de los locales antes del descanso, llegando entonces las mejores ocasiones de los heliopolitanos, un remate de Lo Celso pegado al palo tras una pérdida de Nianzou y un desmarque al espacio de Vitor Roque que abortó Nyland con el muslo.
En la segunda mitad, el Sevilla tuvo más dominio y más llegada. Pronto llegó el penalti que convirtió Lukébakio y el Betis pudo empatar en un balón al palo de Bakambu, aunque invalidado por fuera de juego. El que pudo sentenciar fue el Sevilla con acciones muy claras de Isaac Romero, en un remate muy claro y en dos oportunidades de Lukébakio, que no resolvió y que llevaron el suspense hasta el final.