El Real Madrid se impuso a la Real Sociedad en el último partido de Liga gracias a un gol de Kylian Mbappé en un encuentro convertido en un gran tributo a Luka Modric y a Carlo Ancelotti. El delantero francés anotó su gol número 30 y ahora encabeza la clasificación de la Bota de Oro por delante de Gyökeres y de Salah, que mañana tiene su última bala en el duelo contra el Crystal Palace en Anfield.
Luka Modric y Carlo Ancelotti, dos de las mayores leyendas de la historia del Real Madrid, vivieron su última tarde en el Santiago Bernabéu en un partido convertido en una despedida y en el homenaje al fin de una era. Lucas Vázquez también vivió su último día en Chamartín y fue ovacionado con honores. El genio de Zadar se marcha como el futbolista con más títulos de la historia del club blanco (28) y el técnico de Reggiolo como el entrenador más laureado (15), pero la figura de ambos trasciende, de largo, el número de trofeos en un club donde la única filosofía es la victoria.
Este 24 de mayo se cumplen once años de la conquista de la Décima, el título agónico que cambió la historia reciente no solo del Madrid sino del fútbol continental. La foto fue de Sergio Ramos, pero los cimientos los pusieron Ancelotti y Modric, el autor de la asistencia. El gol del andaluz fue el punto de inflexión y la inauguración de la segunda época de oro del Madrid, una etapa que no se podría explicar sin las figuras del croata y del italiano.
Y llegó el momento que todos esperaban en el Santiago Bernabéu. Una imagen para la historia. En el minuto 85 se paró el tiempo y Luka Modric recorrió entre lágrimas sus últimos metros en el césped de Chamartín en medio de un pasillo formado por los jugadores del Madrid y de la Real Sociedad. La ovación de los seguidores, muchos de ellos entre lágrimas, dio paso al abrazo con sus hijos y su mujer mientras le esperaban el resto de sus compañeros, los lesionados, e incluso su inseparable Toni Kroos. Un adiós a la altura de la leyenda.
El Madrid ha sabido conducir con relativo acierto las transiciones que supusieron las salidas de figuras totémicas como Ronaldo, Ramos, Casemiro, Bale, Kroos, Marcelo o Benzema, pero ninguno de ellos se ganó el corazón del madridismo como el balcánico, que llegó a Chamartín como un mediapunta talentoso con 27 años y se marcha como uno de los centrocampistas más completos de todos los tiempos a punto de cumplir los 40.
Nadie ha juntado mejor que él que las características de los mejores medios de su tiempo. Modric, con su capacidad para defender, organizar y atacar, ha ejercido de Kroos, Iniesta, Xavi, Seedorf, Zidane, Pirlo, Silva, De Bruyne, Gündogan, Casemiro, Makelélé, Kimmich, Gerrard, Pedri o Laudrup, por citar algunos de los referentes en la posición en últimos tiempos, sin perder nunca su esencia.
Dos leyendas con mayúsculas dijeron adiós en una de las tardes más emotivas que se recuerdan en el Santiago Bernabéu. Ancelotti dará paso a Xabi Alonso en un relevo necesario en el banquillo tras una temporada marcada por las dificultades del entrenador italiano para seguir la senda victoriosa de campañas precedentes. El mal sabor de boca que deja su último año no empaña su impacto en la historia del Madrid.
Alonso encabezará una nueva época en un Madrid sumido en las dudas tras el extraordinario año del Barcelona, ganador con claridad de los cuatro Clásicos de la temporada. El Mundial de clubes será el punto de partido en una competición que los blancos quieren llevarse sí o sí.
Sin Ancelotti y Modric, el madridismo unió filas para despedir a dos de las mayores leyendas que han pisado el Santiago Bernabéu en un duelo intrascendente más allá de la pelea de Kylian Mbappé por la Bota de Oro.
