El Atlético de Madrid hizo el tercer gol (1-3) ante Seattle en el Lumen Field, poco después de que los estadounidenses, por medios de Rusnak, lograran ver puerta tras el 1-2 de Witsel. Un tanto que dio tranquilidad a los colchoneros y que fue obra de Pablo Barrios, que firmó su primer doblete al ser también el encargado de abrir el marcador.
La jugada no parecía tener mucho peligro a priori. Era un saque de banda. Pero desde el banquillo, surgió una voz. Un grito, insistente. El de Diego Simeone, que sólo repetía dos palabras: "Al área, al área".
El técnico quería que el balón fuera dentro, buscando a Sorloth para prolongarla. Para generar peligro, en cualquier caso. Y así fue. Sacó Llorente, peleó el noruego para que el central sólo pudiera tocarla y el balón le llegó a Barrios, solo en el segundo palo. Puso el interior y para dentro.
El desenlace de la acción dio la razón a Simeone, que insistió para que sus jugadores le hicieran caso y, en este caso Llorente, pusiera el balón al corazón del área, donde la corpulencia de Sorloth podía generar cosas. En este caso, el 1-3 del Atlético en Seattle.
