Luis Enrique, técnico del PSG, se mostró este miércoles muy orgulloso por el triunfo por 4-0 ante el Real Madrid y aseguró que en la alta competición "no existe el freno" ni un pacto tácito para levantar el pie del acelerador cuando el resultado ya es abultado.
"Tengo el móvil lleno de mensajes de culés felicitándome. Cuando uno juega contra los equipos grandes, uno da el cien por cien porque representa un club, una camiseta y una idea. Y porque todos sabemos que el Madrid ha sido, es y será grande", dijo en una rueda de prensa.
"Hemos intentado jugar al máximo nuestro partido, no hemos puesto el freno en ningún caso. Pero es evidente que había jugadores que, por el calor y porque en tres días vamos a jugar la final, que necesitaban descanso, que tenían calambres, que había riesgo de cansancio extremo (...). Pero en ningún caso poner el freno porque no existe el freno en la alta competición", añadió.
Por otro lado, el entrenador español, como ya hizo en la víspera, recalcó la diferencia que existe ahora entre el PSG ya rodado y un Madrid que apenas está arrancando la etapa con Xabi Alonso a la batuta.
"Creo que ayer hablábamos de que son dos proyectos diferentes. El nuestro en París ya lleva dos temporadas y el de Xabi ha empezado hace seis partidos. Él ha demostrado sobradamente su nivel en los sitios que ha estado. Necesita el tiempo necesario para hacer una pretemporada. Creo que no hay en ningún caso valorar porque no ha tenido tiempo para poder entrenar, trabajar o hacer nada", argumentó.
Además Luis Enrique reconoció que los dos tempranos goles les dieron "mucha confianza"; elogió a Achraf Hakimi y Nuno Mendes como "los dos mejores laterales del mundo"; subrayó "la calidad insuperable, la generosidad y la ambición" de todo su equipo; y dijo que intentarán el domingo "armar la historia en París" como un club francés que sea capaz de conquistar todos los torneos que ha jugado en una temporada.