Míchel valoró la actuación de su equipo tras la derrota ante el Arsenal en Montilivi, en el que fue el último partido del Girona en su histórica primera participación en la Champions League.
A pesar del resultado, el técnico se mostró orgulloso del rendimiento de sus jugadores. “Hemos hecho un gran partido frente a un buen rival, para mí uno de los mejores del mundo. Hemos competido muy bien y estoy feliz por mis jugadores porque han tenido una gran personalidad”, afirmó Míchel, aunque reconoció que el equipo aún tiene margen de mejora: “Nos falta continuidad y regularidad, y necesito que el equipo mejore en ese sentido. Necesitamos hacer 17 buenos partidos en LaLiga si queremos repetir en Europa”, añadió, marcando nuevos objetivos.
El míster también se refirió a la jugada que pudo haber cambiado el destino del partido, el gol anulado a Stuani por fuera de juego milimétrico de Portu. “Para nosotros es gol. Lo ha podido celebrar, disfrutar, abrazarse con todos los compañeros y, aunque lo hayan anulado, para nosotros es gol y la imagen quedará para siempre”, sentenció.
Insistió en la importancia del apoyo de la afición, fundamental en la trayectoria del equipo: “Les necesitamos mucho, incluso mis jugadores, porque juntos llegamos a cualquier lado. Montilivi tiene que ser un fortín junto a ellos”, pidió.
Sobre la eliminación, el técnico señaló la falta de experiencia como un factor clave en el desenlace de la fase de grupos. “Los pequeños detalles y la falta de experiencia en la competición han provocado que sucediera lo que no queríamos. Nos hemos metido goles en propia puerta, nos han anulado goles por milímetros… Hemos sido respetuosos con nuestra manera de jugar y lo hemos intentado”, explicó.
También tuvo palabras para Pau López, quien podría haber disputado su último encuentro con el equipo. “Es posible que sea el último partido de Pau y ha tenido una actitud ejemplar durante este mes”, dejó entrever.
En cuanto al estado físico de algunos jugadores, Míchel confirmó las molestias de David López, aunque mostró optimismo con su recuperación y la de Blind. “David tiene molestias en el sóleo, pero creo que él y Blind estarán pronto con el equipo, así que son buenas noticias”, aseguró.
Por último, Míchel elogió a Mikel Arteta y el desafío que supuso enfrentarse a su equipo. “Tener la suerte de preparar el partido ante un equipo dirigido por Arteta me hace feliz porque la dificultad del partido me hace mejor. Lo mismo me pasó cuando tuve que enfrentarme en el primer partido frente a Luis Enrique”, confesó.
Con la Champions ya terminada, el técnico puso la vista en el futuro. “Esperamos que la próxima vez podamos llenar el estadio como se merece. Ahora podremos descansar y centrarnos en LaLiga, pero prefiero jugar los miércoles”, concluyó.
