En un encuentro lejos de la tensión competitiva de uno de aquellos en los que hay un título en juego, pero igualmente competido por parte de Alemania y Francia, fue el combinado galo el que se impuso este domingo en Stuttgart (0-2) para hacerse con el tercer puesto de la Nations League. Fue gracias a Kylian Mbappé, que marcó un gol y le regaló otro a Olise en un partido en el que fue la 'Maanschaft' la que dominó aunque sin mordiente en ataque.
Hizo más modificaciones Francia que Alemania en su once titular respecto a los alineados en semifinales, pero igualmente cimentó Deschamps un equipo competitivo que, sin resultar atractivo para el espectador neutral, sí fue efectivo para lograr el triunfo. Principalmente porque no faltó su cita con el gol Mbappé, que sí estuvo entre los elegidos de inicio. Su tanto llegó al filo del descanso, cuando recibió dentro del área, algo escorado hacia la izquierda, y se hizo hueco para armar un disparo que llegó a tocar Ter Stegen aunque no lo suficiente como para evitar que el balón acabase en el fondo de las mallas (45'). Antes, había sido Alemania la que había acumulado más méritos para abrir el marcador, principalmente por mediación del gigante Woltemade, de Adeyemi y de Wirtz, que llegó a toparse con la madera.
Kylian Mbappé marcó uno de los goles el triunfo de Francia ante Alemania
APYa en la segunda mitad, continuó siendo el cuadro germano, con Ter Stegen protagonizando un par de muy buenas intervenciones, el que llevó la iniciativa mientras que Francia se limitó a mantener el orden táctico y esperar su oportunidad al contragolpe para matar el partido. La encontró ya en el 84', cuando Mbappé cabalgó sin oposición hacia la portería rival para acabar regalándole el gol a Olise, que no falló a puerta vacía. Lo celebró Deschamps en la banda más efusivamente que los jugadores sobre el verde. A fin de cuentas, no deja de ser un triunfo ante un gran rival a pesar de que no hubiese un título en juego.
