El Athletic certificó este jueves su presencia en la próxima edición de la Champions al imponerse por 0-2 al Getafe en el Coliseum. Guruzeta y Vivian firmaron los goles de la victoria rojiblanca en un partido igualado y sin muchas ocasiones de gol. Este resultado no permite a los de Bordalás dar por asegurada su presencia matemática en Primera a falta de dos jornadas para la conclusión.
Los leones, con bajas muy importantes en sus filas, hicieron de la seriedad y la solvencia defensiva dos de sus principales armas para plantear batalla a un rival que sabe muy bien a lo que juega cuando ejerce de local. La igualdad fue la tónica dominante hasta el descanso, pero en la segunda mitad los cambios introducidos por Valverde dieron mayor proyección ofensiva al conjunto visitante. Conjunto que no dejó de intentarlo de cara a portería hasta acertar en la diana.
Los azulones, que suman su sexta derrota liguera consecutiva, se mostraron inoporantes de cara al marco de Unai Simón. Nada extraño a si se tiene en cuenta que con esta son ya cinco jornadas seguidas en las que se quedan a cero. A los bilbaínos les queda todavía el reto de asegurar la cuarta plaza ante un Villarreal al que vuelve a alejar a tres puntos a falta de seis por disputar y con el gol average particular ganado.
Bordalás, con su equipo en busca de la salvación matemática y tras cinco derrotas consecutivas, tiró de su bloque habitual con algunas pequeñas variaciones de inicio. Terrats y Coba entraron esta vez en el once titular para ejercer de interiores. Uche, otro de los nuevos respecto a la jornada anterior en Mestalla, se situó arriba junto a Álvaro.
Valverde tiró de una rotación mayor. El técnico rojiblanco mantuvo a Unai Simón bajo palos y a Maroan de ariete y a partir de ahí retocó el resto de las líneas. Gorosabel, de esta manera, ejerció de lateral diestro con Vesga en el doble pivote, con Berenguer y Unai Gómez abiertos a banda y Guruzeta de enlace. Sancet, pese a los minutos que tuvo contra el Alavés días antes, volvió a empezar de suplente por una simple cuestión de precaución, tal y como aseguró el propio técnico gasteiztarra.
El encuentro respondió a lo esperado en el Coliseum. Dos equipos tratándose de hacer fuertes atrás por encima de todo, concediendo lo menos posible y buscando aprovechar los errores del rival para proyectarse en ataque. La primera acción polémica surgió en el minuto 14 con un centro lateral de Berenguer que pegó en un puño de Alderete dentro del área local, pero ni el árbitro ni el VAR apreciaron nada punible.
Arambarri acaparó a partir de ahí el protagonismo rematador del conjunto azulón. Primero con un remate de cabeza desviada a salida en falso de Unai Simón y después con un tiro elevado desde fuera del área. Por el bando bilbaíno, la llegada más clara antes del descanso corrió en un balón suelto que cazó Guruzeta, pero lo envió alto y muy desviado del marco defendido por un inédito David Soria.
La tónica del encuentro no varió en la reanudación. Guruzeta tuvo pronto una buena ocasión, pero no acertó a golpear bien el balón. Valverde optó entonces por tirar de banquillo dando entrada simultánea a Sancet y Adama, al que situó por delante de Yuri. Los leones dieron un paso hacia delante ante un Getafe consistente a nivel defensivo.
Bordalás, tras varias opciones de gol de Adama, tiró de banquillo dando entrada a Mayoral. Los bilbaínos siguieron a lo suyo y a falta de poco menos de un cuarto de hora para el final dieron en la diana. Guruzeta aprovechó un balón suelto dejado de forma involuntaria por Domingos para abrir el marcador con un tiro ajustado con la zurda. Peter saltó al césped poco después.
Los leones, con el marcador a su favor, supieron hacerse fuertes atrás y aprovecharon una jugada de estrategia para rematar el partido. Vivian aprovechó un balón suelto en el área local para sentenciar el encuentro al borde del tiempo reglamentario. Los bilbaínos sellaron así su presencia en la próxima edición de la Champions.
